El Alzheimer y otros tipos de demencia están relacionados con una atrofia cerebral o encogimiento del cerebro especialmente en el hipocampo, la zona del cerebro humano donde se fijan los recuerdos.
El cerebro humano se atrofia con el paso del tiempo de manera general, lo que los científicos se esfuerzan por entender es, cuáles son las causas de que ciertas personas sufran una atrofia más significativa de sus cerebros, dando lugar a ese declive mental incluso a edades tempranas.
Un estudio publicado recientemente por la revista Neurology, sugiere que la dieta es determinante en la atrofia cerebral. Una dieta sana, rica en vitaminas y omega-3, hace que las personas tengan un cerebro más sano; mientras que la comida basura, basada en grasas trans, puede reducir el volumen del cerebro.
El estudio, realizado en Oregón, se centró en entender el efecto de la dieta en el volumen del cerebro y en el resultado de los sujetos en varios test de habilidad cerebral. El estudio pretendía estudiar el efecto de la dieta como un conjunto de sustancias combinadas que pudieran tener efectos sinérgicos en la salud; por lo que para lograr conocer con exactitud la dieta se realizaron pruebas sanguíneas en lugar de utilizar los cuestionarios habituales.
En el estudio se analizaron 104 sujetos de una edad media de 87 años sanos y no fumadores. Los sujetos fueron dividos en tres grupos, según el tipo de dieta seguido por cada uno de ellos:
- Aquellos que tenían más de vitamina B (B1, B2, B6, ácido fólico y B12), C, D y E en la sangre mostraron un mejor desempeño en pruebas de memoria y habilidades de pensamiento. El volumen cerebral de estos sujetos era elevado.
- Las personas con altos niveles de ácidos grasos omega 3, que se encuentra principalmente en el pescado, también tenían puntuaciones altas en los tests (aunque principalmente en los ejecutivos) y sus volúmenes cerebrales también eran altos.
- Por último, en el tercer grupo se incluyó a aquellas personas que presentaban más grasas trans en su sangre, provenientes de la comida basura (fritos, repostería industrial, margarinas y comida preparada). Este grupo presentó los resultados más pobres en las pruebas de memoria y habilidades de pensamiento y presentaron volúmenes cerebrales más pequeños.
Si bien el estudio se realizó entre personas sanas y requiere de una investigación más profunda, los resultados sugieren que se podría evitar la atrofia cerebral basando la dieta en una variedad de frutas, verduras y pescado y eliminando las grasas trans de la comida basura.
Otros estudios realizados recientemente también apoyan estos resultados:
En un estudio publicado el 3 de enero pasado, en el Journal of Clinical Investigation de la Universidad de Washington, se relacionaba la obesidad y los daños en el hipotálamo. Lo interesante del estudio es que al alimentar a ratas y ratones con una dieta rica en grasas se pudo observar que el hipotálamo resultaba dañado, el daño se producía una semana después de iniciar la dieta, antes incluso de que los ratones fueran obesos. El estudio analizaba también el cerebro de personas obesas y encontraba el mismo daño en el hipotálamo, lo que sugiere que esa misma relación puede ocurrir en los humanos.
Otro estudio realizado en el 2011 por el Rush University Medical Center, encontró una relación entre la deficiencia de la vitamina B12 y la atrofia cerebral. Este estudio, realizado con personas mayores de 65 años, probó que aquellas que tenían deficiencia de vitamina B12, obtuvieron calificaciones más bajas en las pruebas que miden el razonamiento y la memoria y tenían un cerebro más pequeño, que aquellas a los que no les faltaba.
Fuentes: Neurology y Universidad de Washington , entre otros.
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