martes, 12 de abril de 2011

La directiva sobre plantas medicinales restringirá su uso en Europa

El próximo 30 de abril de 2011 entrará en vigor la nueva directiva europea sobre plantas medicinales (Directiva 2004/24/CE del Parlamento Europeo y del Consejo de 31 de marzo de 2004)



Para unir tu voz contra la aplicación de la nueva directiva firma el manifiesto de la Liga por la Medicina Natural League for Natural Medicine (lee el manifiesto completo en español).




Como punto de partida, muchas personas podemos estar de acuerdo en que se regule la práctica de la medicina tradicional y se controlen las plantas medicinales que se dispensan para evitar riesgos y abusos.

Sin embargo, entrando en el contenido de la nueva directiva, el tratamiento que se plantea, según los expertos, es tan burocrático, costoso y tedioso que en la práctica hará inviable el uso de la medicina tradicional en Europa. La aplicación de esta directiva nos puede dejar a los ciudadanos y pacientes sin alternativas y obligarnos a utilizar como única opción de tratamiento la medicina convencional, la cual es una de las primeras causas de muerte en el mundo:
  • Por otro lado, si profundizamos sobre el número de muertes relacionadas con la medicina moderna o convencional las cifras se disparan, un estudio realizado en el 2006 por un grupo de médicos estadounidenses puso de manifiesto que la principal causa de muerte en Estados Unidos por delante del cáncer y de las enfermedades cardiovasculares eran los efectos secundarios de los medicamentos farmacéuticos y las complicaciones derivadas de la medicina convencional (en el año 2001 en EEUU 800.000 muertes se debieron a la medicina convencional, 699.697 se debieron a enfermedades cardiovasculares y 553.251 a cáncer)
Sería legítimo que nos preguntaramos entonces, el por qué se ha dictado esta directiva tan estricta que asimila los procedimientos para la legalización de las plantas medicinales a los de las drogas sintéticas, cuando las consecuencias y efectos secundarios de unas y otras no son comparables. Algunos se atreven a levantar la voz contra la presión de la gran industria farmacéutica; habría que reflexionar sobre quién se beneficia y quién se ve perjudicado por el uso de las plantas medicinales y por esta directiva.

Volviendo a la aplicación de la directiva, el principal problema de esta regulación es que impone un coste de prueba sobre las propiedades terapéuticas de las plantas medicinales (las cuales se han usado y conocido durante cientos de años) que es excesivamente alto para la pequeña industria de de la medicina alternativa. La organización ANH (alianza por la Salud Natural) que representa a expertos en plantas medicinales cifra entre los 90 mil y los 170 mil euros el coste de licenciamiento de cada planta medicinal. No es de extrañar que desde que se aprobó la directiva en el año 2004 y hasta la fecha, sólo se hayan conseguido licencias para unos 200 productos en toda Europa, cuando hay más de 20.000 plantas medicinales usadas hoy en día en el mundo. Por ejemplo, se han necesitado casi dos años de trabajo de varias docenas de expertos que representaban a los 27 países de la unión, para reconocer que las semillas de hinojo común (Foeniculum vulgare L ssp.) tienen propiedades como antiespasmódico, expectorante y digestivo, indicaciones médicas que han sido conocidas durante siglos en las culturas populares euro-mediterráneas y china.

Es por esta razón, por la que diferentes organizaciones se están movilizando en toda Europa para conseguir que la Directiva 2004/24/CE no entre en vigor. La ANH ha conseguido ya más de 100 mil euros para apelar ante los tribunales europeos contra esta directiva y diferentes organizaciones como la Fundación Benefyt la apoyan. Sin embargo la presión popular hasta el momento ha sido muy limitada, es por ello, por lo que la Liga por la Medicina Natural está recogiendo firmas de ciudadanos en toda Europa en contra de la nueva directiva, y ha logrado reunir más de 170 mil firmas en Francia en una sola semana.

Si queremos poder seguir eligiendo el tipo de tratamiento médico a seguir y tener alternativas a los tratamientos con drogas sintéticas, es necesario que lo digamos.

Si quieres unir tu voz contra la aplicación de la nueva directiva firma el manifiesto de la Liga por la Medicina Natural (lee el manifiesto completo en español).

Fuentes: Organización Mundial de la Salud OMS, ANH, League for Natural Health, European Benefyt Foundation y otras

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